INGREDIENTES:
- 4 / 5 cebollas
- 300ml de caldo, cerveza, vino blanco, cava o sidra (al gusto del consumidor o lo que uno tenga en la cocina)
- 200ml agua
- 25gr de mantequilla o margarina
- 1 cucharada de harina
- 1 cucharada de aceite de oliva
- rebanadas de pan viejo (cantidad depende de los comensales y del tamaño de la rebanada)
- mozarella rallada o cualquier queso para gratinar
- sal y pimienta
PREPARACIÓN:
Cortar las cebollas en plumas (juliana), calentar la olla al fuego con el aceite y la mantequilla (o margarina), introducir las cebollas cortadas y remover, poner un poco de sal para que suden y sofreír a fuego lento que no se quemen. El tiempo de cocción lo determina el color de las cebollas, pasan de un blanco a un transparente, y mengua su volumen.
Una vez estén transparentes añadiremos la cucharada de harina, remover y cocinar unos instantes. Añadir el líquido (caldo, cerveza, cava, vino blanco o sidra, o agua con una pastilla de sopicaldo al gusto). Rectificar de sal y poner una pizca de pimienta. Remover hasta que quede un caldo homogéneo y dejar cocer el tiempo máximo de media hora si se tiene ese tiempo.
Mientras se tuestan las rebanadas y si se quiere dar un toque picante se les puede restregar un ajo.
En un cuenco se incorporan las rebanadas y por encima se pone la sopa de cebolla, añadir el queso y gratinar al horno.
Ideal para el frío .
Bon profit!!
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